Querido 2023, hoy quiero dejarte un mensaje para darte la bienvenida. Ya sé que esto solamente es una vuelta “normal” del sol. Pero entre esa normalidad se nos marcan ciclos que a los humanos nos ayudan a frenar un poquito para retomar el vuelo, descansar y compartir pero, sobre todo, para estar un poquito presentes y conscientes de lo que estamos o no haciendo.
Medimos nuestra vida en años y quizá eso nos ayude a poder observar el proceso y apreciarlo. Luego de vivir días con desenfreno, esto es un regalo para celebrar lo que se quedó con nosotros y acompaña, lo que se fue y libera, lo que se aprendió y nutre, lo que dolió y transforma.
Quiero decirte que me tomé en serio la pausa porque estoy tan decidida a sacar lo mejor de ti que tuve que darle cierres a cosas que ya no necesito y a cosas que me estaban limitando. No fue fácil pero mi compromiso contigo va en serio.
Estoy emocionada por todo lo que quiero lograr y hacer y visitar y sentir y probar.
Quiero decirte que tengo los brazos abiertos para ti. Que te abrazo con todas las sorpresas y retos que me esperan en los 12 nuevos capítulos.
Pero quiero decirte, también, que tengo miedo. Tengo miedo de no lograr las cosas que te estoy prometiendo, tengo miedo de sentirme cansada y rendirme antes de tiempo por impaciencia o porque olvidé todo aquello que quería desde un principio.
Pero, entre mis propósitos, también estoy dispuesta a fluir. A navegar por rutas que desconocía y a dejarme despeinar. Entiendo que no puedo controlarlo todo y estoy aprendiendo que aquello que no sale como lo planeé solamente me está dirigiendo y guiando. Aquello que no está bajo mi control es la misma vida ayudándome a crecer y a llegar a donde debo.
Tengo miedo pero no dejaré que me detenga.
Me comprometo a hacer lo mejor que puedo.
A crear desde mi por qué.
Me comprometo a tener los ojos y el alma abierta para todo aquello que ni pude considerar porque mi visión es demasiado pequeña para el camino tan mágico.
A tomar pausas de vez en cuando para poder evaluar por dónde voy y retomar mi camino.
A llorar y a frustrarme si es lo que siento pero también a levantarme con más fuerza.
Me comprometo a celebrarme y a reconocerme aún cuando sienta que no fui suficiente.
Querido 2023, estoy lista para ti, para volar, experimentar y vivir. Quiero decirle sí solamente a las cosas que sí quiero y a las que están alineadas a mi visión. Si algo puedo pedirte es que acompañés mi camino con señales, personas y oportunidades que me hagan entender que debo tomarlas y aprovecharlas sin juzgarlas tanto, sin temer tanto.
Ayudame a volar, a lanzarme, a hacer lo que vine a hacer, a tomar riesgos.
Y así, me abro a ti y me dejo fluir. Regreso en otra vuelta del sol para contarte lo que hicimos juntos.
Desde hoy, voy con todo.
PD. tu, bonita que estás leyendo esto, te dejo este blog post en donde te cuento cómo fijar tus metas de año nuevo como una pro.
PD. Tu, bonita que estás leyendo esto, te dejo este blog post en donde te cuento cómo fijar tus metas de año nuevo como una pro. Me podés encontrar aquí si necesitás ayuda con tus metas 2023.
¡Hasta pronto bonita! Un besito,
