Entre nosotras y la vida que soñamos, sólo se interpone una decisión y una acción. Es tan simple que nos complicamos tanto y se nos arremolina la inseguridad. Nos damos cuenta que para llegar al otro lado se necesita determinación y la necesitaremos mucho para atravesar el cambio.
Así que, bueno, quizá no es tan simple 😅
Para llegar a ese sueño se nos pide que modifiquemos nuestro entorno, nuestro mindset, nuestro enfoque.
Se nos pide que desaprendamos.
Se nos pide que cambiemos.
Para llegar a ese sueño, a esa meta, a ese objetivo, se nos pide que eliminemos, que hagamos espacio. Se nos pide que hagamos las cosas de forma diferente.
Pero no nos gusta
Pero, ¿por qué le huimos tanto al cambio? ¿A caso no estamos en constante cambio cada día de nuestra vida?, ¿no hemos hecho suficientes cambios desde que éramos niñas?.
Somos la prueba viviente de que podemos retarnos a nosotras mismas, evolucionar y mejorar. La vida que nos hemos construido hasta hoy nos lo demuestra. Todo el tiempo nos estamos moviendo, creciendo, expandiendo y cambiando.
Pero aquí estamos atoradas constantemente, aferradas al sofá cómodo. Sin embargo, alcanzar metas significa atravesar el cambio, así que nos da vueltas la cabeza acerca de qué hacer o no hacer a continuación. Más que la cabeza, nos da vueltas la consciencia, la culpa, la razón.
Ya hemos estado ahí, muchas veces. Tú y yo conocemos muy bien este ciclo, tú y yo ya hemos atravesado el cambio antes, empezamos Así:
1. El disgusto
Nos encontramos infelices, disgustadas acerca de algo en nuestra vida. Nos quedamos aquí tolerando, ignorando, reprimiendo y lidiando con la situación porque al final de cuentas… es algo cómodo y familiar.
2. El punto de quiebre
Nuestro nivel de inconformidad y disgusto crece tanto que ya no podemos soportarlo más. Llegamos al punto de quiebre, ya sea por estar exhaustas o por algún suceso dramático que dispara esta ruptura.
3. la decisión
Decidimos que estamos listas para el cambio y afirmamos que ya no toleraremos más la situación. Tomamos el primer paso hacia el cambio, dándonos una corta sensación de esperanza.
4. eL MIEDO
Usualmente, al corto tiempo de surgir nuestros sentimientos de empoderamiento, nos encontramos con el miedo. Nos sentimos incómodas y ansiosas sobre la idea del cambio, empezamos a dudar de nuestra decisión.
5. la amnesia
El miedo al cambio crece tanto que parece que la situación original es mucho mejor de lo que pensamos al principio. La situación original parece algo mucho menos estresante que el cambio por el que tendríamos que pasar. Y así, temporalmente, olvidamos por qué deseábamos tanto el cambio.
6. El paso hacia atrás
Elegimos regresar a como todo era antes o quedarnos con el hábito indeseado o con la situación indeseada. Básicamente nos convencemos a nosotras mismas de no cambiar.
Ajá, ¿te suena?
Este es el ciclo del cambio y es normal sentirnos como nos sentimos pero si queremos lograr cosas, necesitamos movernos de donde estamos. Ubicá en qué etapa estás tú para poder reconocerlo y salir de él. ¿Qué sigue?
Bueno, inevitablemente, nos encontramos infelices y disgustadas de nuevo. Nuestro nivel de dolor continua aumentando hasta que lleguemos a otro punto de quiebre y repitamos el ciclo de nuevo, esta vez de manera más extrema y dolorosa que la primera. El ciclo continuará hasta que:
- Seamos honestas con nosotras mismas y nos demos cuenta que una parte de nosotras no quiere cambiar. Tenemos un montón de miedo y creencias limitantes así que recibimos beneficios estando en donde estamos pero aquí podemos ver la resistencia y dejarla ir. Sólo después de este nivel de honestidad, podremos elegir cambiar de forma auténtica
- Suframos un dolor extremo que nos obligue a atravesar el cambio sí o sí. Nuestra brújula interna sabe lo que realmente queremos y nos va a guiar de cierta manera. Si nos resistimos lo suficiente, algo sucede en nuestra vida que nos pondrá en una situación en donde no tendremos otra opción más que cambiar.
Nos podemos evitar estos extremos si identificamos el ciclo del cambio antes.
Lo que determina si tenemos éxito o no, son nuestras decisiones.
Podemos elegir continuar con nuestra vida como la hemos estado viviendo hasta ahora, quizá permitiendo que el mundo externo y nuestro pasado escriba nuestro presente y nuestras experiencias o también podemos elegir crear una vida en base a todo lo que siempre hemos deseado de forma auténtica.
¿Atravesamos el cambio?, ¡ya lo hemos hecho antes! Pensá en cada meta alcanzada, ¿qué necesitaste hacer para llegar ahí? 🤩 esto tú ya lo sabés.
Así que, ¿cuál es el miedo? Sabemos que podemos hacerlo porque no sería la primera vez.
Vamos por ese sueño bonita.
Vamos por más metas, si te queda muy claro cuáles son las tuyas pero se te ha hecho difícil tomar acción y crear un plan exitoso para pasar del punto A al punto Z, por aquí estoy yo para ayudarte 🤓 soy una nerd de los planes y objetivos y me encantará conocer los tuyos.
Un besito,