El trabajo más difícil es el trabajo interno, ese que nadie, más que tú, puede ver. Tus resultados son consecuencia de tu desarrollo y la expresión de tu mundo externo, tus hábitos, tus rutinas y tu manera de plasmarte es un reflejo de eso. Nadie ve el esfuerzo que te ha llevado llegar hasta donde estás hoy, eso lo hace sentir un poco más difícil quizá pero, reconocer el 99% te puede llevar a otro nivel de realización.
Y es que no todo es éxito y buena cara. Hay trabajo detrás de eso, y ese es el más importante. No tener buena cara los 365 días del año nos hace sentir que algo está mal. No ver resultados todo el tiempo nos hace sentir que estamos fracasando. No tener logros que celebrar nos hace sentir pequeñas. Cuando, en realidad, el mayor logro es aquel que no estamos viendo.
Este es un mensaje para las determinadas que puedan estar un poco desanimadas. Sabemos que no todo son hábitos, rutinas y carita feliz.
Y está bien. El camino no es fácil ni, mucho menos, lineal. Si hoy no tenés el mejor mood, está bien. Quizá estás cansada, agotada, desanimada y está bien. Es parte del camino. Solamente reconocé tu trabajo y esfuerzo. Reconocerlo no es afirmar que SOS cansancio o que SOS fracaso, reconocerlo es afirmar que estás presentándote por ti.
Reconocerlo también es una forma de celebrarte y de hacer que ese esfuerzo tenga valor. Si tú no te reconocés, nadie lo hará. Simplemente porque nadie sabe qué es todo eso que conlleva tus objetivos. No se habla de lo que no se ve.
Cuando volvemos al centro, volvemos a lo importante. Cuando volvemos la mirada a lo que somos, a lo que hacemos y por qué lo hacemos, resignificamos nuestra realidad más allá de lo que sucede afuera. Reconocer el 99% de trabajo que nadie ve pero que es la fuente de nuestro éxito, nos permite encontrar regocijo, fuerza y nos encontramos a nosotras ahí mismo como viéndonos de frente al espejo.
La falta de reconocimiento y cuidado puede agotarnos todo el fuel, haciéndonos perder la noción del esfuerzo. ¿Cómo te estás nutriendo por dentro para evitarlo?
Lo sé, necesitás resultados tangibles para creer que estás logrando cosas pero cuando aprendemos a amar lo que no se ve, ya no existe esa necesidad de búsqueda externa. Hay formas que nos ayudan a identificarlo y hacerlo más consciente, para nosotras mismas digo.
Formas rápidas de reconocer el 99%
- Escribir tus logros diarios para ayudarte a agudizar tu consciencia y presencia. Despertarte temprano para entrenar 1.5 horas para tu carrera de 15K es un logro, no sólo la carrera en sí.
- Celebrarte cada Moonday o cada viernes por los objetivos que alcanzaste. Una cena con tus amigas es celebración. Destapar una botella de vino es celebración. Quedarte en casa maratoneando es celebración. Siempre y cuando tú le des ese significado y sepás por qué estás celebrando.
- Hacer una lista de logros pasados. Pueden parecer insignificantes ya pero notar lo que ya fue alcanzado te hace ver lo determinada que fuiste y el reto que atravesaste, lo que creciste, lo que ahora sos capaz de hacer y por supuesto, identificar aquello que te llevó a lograrlo.
- Identificar tu 99%. ¿Cuáles son las acciones diarias o constantes que te están llevando a ser la persona que querés llegar a ser? Ese es tu camino personal al éxito. Cada repetición o cada tiempo dedicado a cierta acción, tendrá resultados eventualmente.
“Getting 1 percent better every day counts for a lot in the long-run.” James Clear
Reconocer el 99% es en donde está todo tu potencial actual y si nos ponemos a pensar en que eso es lo que construye nuestra realidad, más vale prestarle más atención. Tanto para seguirlo reforzando como para hacer ajustes si notamos que eso no nos lleva en la dirección deseada.
Tu 99% se plasma en tu 1% que es tu trabajo, tu salud, tus relaciones, tu estilo de vida y el impacto que generan las cosas que hacés. Si observás todo esto podrías tener un punto de partida para identificar todas esas creencias, prácticas y acciones que llenan la mayoría de tu espacio y trabajo interno.
2 cosas importantes te dejo hoy:
- Reconocé ese trabajo más allá de lo que se ve. Ese trabajo vale más porque es el más difícil y sólo tú sabés el esfuerzo diario que lleva.
- Tu 99% construye tu realidad y tú tenés el control de ese trabajo interno.
¿Qué está construyendo tu 99%? Una realidad deseada y consciente o una realidad automática?
Por cierto, las rutinas son magia del 99%, te dejo este blog post para ayudarte a crear una que esté alineada e impulse tus objetivos y metas.
Te dejo cosas en qué pesar te recuerdo que en el Boletín Lunar siempre envío los recursos o herramientas para ayudarte a accionar en los temas del blog. Nos leemos pronto y por aquí seguimos hablando más cerquita del tema tú y yo.
Te admiro, te abrazo, te quiero.